Dicen que escribir es bueno. Yo no se si es bueno, pero si se que ayuda. Ayuda a colocar todos tus pensamientos, en un sólo lugar, ayuda a expresar lo que sientes o lo que guardas y ayuda a comunicar aquello que otros quieren saber.
Es increíble el paso del tiempo. Todos los días lo sentimos y sin embargo aún a veces no comprendemos como es que pasa tan rápido. Hace poco era jueves, hoy ya es domingo. Hace poco disfrutabas de la compañía de un ser querido, hoy ya no.
El dolor de perder un ser querido algunos ya lo conocen, otros no, pero en algún momento todos lo conoceremos, porque, como lo mencionó hace poco una persona, es parte del ciclo de la vida y hay que aceptarlo. Hoy perdí una persona muy importante para mí, mi papá, un hombre alegre, cariñoso, sabio, entregado, guía, consejero, buen esposo, buen abuelo, fuerte, gran educador, gran ejemplo, gran persona en toda la cabalidad de la palabra. Pero esta pérdida se compensa con el consuelo de que ahora ya está más tranquilo, ya no siente ni sentirá dolor, que ahora podrá correr como en sus sueños y que, aunque lo extrañaremos un montón, él aún seguirá en nuestros corazones, viviendo en cada uno de nosotros, en cada palabra que nos ha dejado, en cada enseñanza, en cada ejemplo.
A todos mi familiares gracias por haber venido. A todos mis amigos, gracias por su presencia. Un agradecimiento muy especial a mis amigos cercanos, quienes a pesar de haberles avisado tarde, se teletransportaron de donde estuvieron para acompañarme. Y finalmente un agradecimiento muy especial también a mi enamorada Fanny, quien me acompañó y me ayudó mucho en los momentos más difíciles.
A todos, sólo me queda decirles que mientras tengan en vida a su padre, madre o un ser amado, hablenle, llévenlo a pasear, denle una sonrisa. No esperen hasta el ultimo minuto como siempre solemos hacerlo. Retribuyan todo lo que él o ella ha hecho por ustedes o al menos inténtenlo. Dejo una de las canciones preferidas de mi papá, que en paz descanse.
