Aron (3ra parte), un presentimiento... la búsqueda de Ann

Ann se acercó al lugar, luego de un largo viaje, había llegado a la casa de su hermano. Estaba preocupada pues no tenía noticias de él desde hace mucho tiempo y una noche anterior había tenido un sueño que le daba un mal presagio. Tocó la puerta, nadie contestó. Decidió entrar

Aún no sabía porque Aron había decidido mudarse a un lugar tan alejado de la ciudad, más aun no comprendía porque tenía que ser a un lugar que estaba muy cerca del rio cuyas leyendas ambos conocían. Al entrar no encontró a nadie. Un cuarto ordenado y una cocina sin limpiar fue todo lo que pudo observar. No había a quien preguntar - A donde habría ido - pensó - Se habrá atrevido a... - Antes de terminar de pensar la frase dio media vuelta y salió de la casa. Dentro de sí sabia que el siguiente lugar donde lo tendría que buscar seria en aquel rio.

Camino hacia el rio, Ann volvía a pensar para si - Realmente se habrá atrevido?, Por que lo haría? - prefería no encontrar a su hermano y buscar en otros lugares, pero algo la seguía encaminando hacia allá. Apenas pudo ver el rio, observó también que había ropa dejada en la orilla y mientras mas se acercaba mas estaba segura que era de Aron.

Al llegar, tomó la ropa y comprendió que sus presentimientos no habían sido un simple susto - Ahora, que debería hacer? - se preguntaba. Sabía que nadie que estuviera cerca la ayudaría. Todos conocían la historia del rio y nadie se atrevía a entrar a el, sin antes estar preparado para dejarlo todo.

A pesar de todo, Ann nunca había sido muy creyente de aquellas historias, para ella no era aterrorizante como todos lo describían, pero estaba consciente del miedo que todos le tenían. Aun así, seguía preocupado por su hermano, así que se acerco mas al rio, pensó un breve momento y...

Aron (2da parte), la entrada hacia el otro mundo

Aron descendía rápidamente. Mientras era arrastrado comenzaba a perder la visión de todo lo que le rodeaba, las aguas empezaron a oscurecerse, pasaban de ser cristalinas a azulinas, luego a un azul oscuro, finalmente todo se veía negro como en la oscuridad. Aunque esta vez no perdió la conciencia, no le valía de mucho tenerla, pues el tiempo que estaba pasando en aquella oscuridad ya se había alargado bastante y lo único q comenzaba a sentir era una sensación de miedo y desesperación, ni siquiera había notado que aquel lugar le dejaba respirar tranquilamente, como si el agua fuese como aire.

Aquella corriente que lo arrastraba comenzaba a perder fuerza. Aron estaba mudo, no se sabía si del pánico o de la conmoción. Donde estaba?, que haría ahora?. La corriente fue liberando poco a poco a Aron hasta hacerlo caer levemente como una pluma cae al suelo. - Al fin - exclamó, cuando sus pies tocaron tierra. A esas alturas cualquier cosa era mejor que seguir permaneciendo en medio de la nada.

Que haría ahora?, bueno, que mas podía hacer que caminar hacia la primera dirección que encontrase. Aun seguía oscuro, pero extrañamente aquel suelo le daba la sensación de conducirlo hacia algún lugar.

Algo empezó a iluminar la oscuridad, como cuando una vela ilumina lentamente un cuarto muy muy oscuro. Aquello fuente de iluminación empezó a tomar forma y ésta se parecía mucho a la de un humano. Aron se dirigió hacia aquella aparición - Que otra cosa podría hacer - pensaba; ya era muy tarde para retroceder y aun si lo hiciera, estaría mas perdido, además no quería volver a aquella oscuridad.

Al fin llegó hacia esa extraña aparición. Brillaba mucho, brillaba tanto que había tenido que acercarse a ella cubriéndose los ojos, mirando hacia abajo. Ya de cerca, a pocos centímetros, se atrevió a levantar la mirada y la observó.

Aron (1ra parte), el legedario rio sin retorno

Había prometido regresar. Aron no iba a estar mucho tiempo, pues sabía que aunque parecía tranquilo, aquel río tenia sus peligros. Había escuchado historias terribles de éste. Escuchó que en el pasado varios habían entrado y nunca más volvieron y aquellos que sí pudieron regresar parecían haber vuelto locos, mencionando haberse encontrado con criaturas de otro mundo, de varios tipos, algunas peligrosas, otras mágicas y encantadoras pero cuyo poder parecía hechizar a quienes la veían.

Aron sentía curiosidad por saber que había al final del río, quería saber si realmente existían aquellas criaturas, pero no podía arriesgarse aun, no quería quedar como aquellos que no volvían ni como quienes habían perdido la razón, aun quería hacer muchas cosas antes de aventurarse a hacer algo así.

Pero, aquella mañana, sintió ese leve deseo de querer estar solo un momento en aquellas aguas, - seria sólo un chapuzón y no tardaría más de 10 minutos - pensaba. Así que se preparó y dio un salto hacia él. Al fin dentro de sus aguas sintió aliviado su deseo, estar ahí era muy relajante. Estaban por cumplirse los 10 minutos y como dijo era momento de salir.

Justo al momento de volver a tierra, una corriente emerge desde lo profundo de las aguas y lo atrapa. La fuerza de aquella corriente parecía tomar la forma de una mano que había atrapado una presa. La corriente empezó a jalar a Aron alejándolo cada vez más de su hogar.

No quería caer, no quería aun desaparecer, Aron luchó y luchó para no dejarse atraer. Resistió aquella corriente, luchó por tres días y tres noches, pero al final parecía que ya no le quedaban fuerzas. Intento oponerse una vez más, pero su cuerpo dejo de responder y fue llevado inevitablemente por la corriente. La fuerza con la que era arrastrado, más el cansancio por luchar tanto tiempo, terminaron por dejarlo inconsciente.

Aron comenzó a abrir sus ojos. Mientras recobraba la conciencia recordaba su lucha contra aquella corriente. Al abrir completamente sus ojos sólo vio el cielo y varias nubes, estaba flotando en el agua, miró a su alrededor, era de noche y la luna se veia gigantesca. Luego, quedó sorprendido al ver en donde estaba, había llegado al final del río, se encontraba flotando sobre las aguas de un mar oscuro, alumbrado solo por el brillo de la luna, eran aguas extrañas, desconocidas, desde donde se podía ver como desembocaba aquel río que estaba cubierto de tantas historias y leyendas.

Pero, el peligro no había desaparecido, aquella corriente volvió otra vez, tomó a Aron y lo arrastró nuevamente, esta vez hacia las profundidades del mar. Aron estaba otra vez asustado, no sabía hacia donde iba, no sabia que podía encontrar...

El Apalancamiento es poder

El conocimiento es poder, el apalancamiento es poder, en fin, muchas cosas son fuente de poder y como tal tienen la misma características en cuanto a que se puede hacer con él; se puede usar, se puede abusar o, cuando no puedes hacer ninguna de esas dos cosas, simplemente le temes.

¿Qué es el apalancamiento?
Este término, difundido y valorizado más por Kyosaki, autor de una serie de best sellers, en su sentido mas extenso y a la vez simple es “la habilidad para hacer más con menos”. Aunque, quienes ya hayan leído estos libros, sabrán que esta frase se hace más poderosa solamente con aumentar un poderoso “y” entre las palabras mas y menos, resultando “habilidad para hacer más y más con menos y menos”.

¿Qué sentido tiene hablar de apalancamiento?
Mucho, al menos en mi opinión. El apalancamiento es usando por muchas personas, unas lo usan mas, otras menos, otros mal, otros bien. El cómo usa una personal el poder del apalancamiento define su status. Hoy en día, es usado más que nunca para quedar libres financieramente. No te suenan las frases “Otra vez tengo que ir a trabajar”, “¿Cuando podré descansar?”, “Tengo que trabajar, sino ¿como vivo?”. Quien usa sabiamente el poder del apalancamiento, puede hacer que el dinero trabaje duro para él en lugar de que él trabaje duro para el dinero.

¿Cómo se usa el apalancamiento?
Antes que nada, el apalancamiento es un término muy general. Existen muchas clases de apalancamiento como existen muchas clases herramientas. Tú deberías usar la que más dominas, la que más te gusta, con la que te sientas más cómodo. Hoy por hoy, crecen más y más las herramientas para usarlas como apalancamiento. Está el internet, el comercio electrónico, los negocios internacionales. Empero, lo primero que debes aprender a usar es el apalancamiento de tu mente.

¿Por qué es tan importante?
Es importante, de acuerdo a la medida de importancia que le des. ¿Por qué sería importante para mí quedar libre financieramente? Si respondes esto, puedes tener una respuesta más apropiada para ti. Por mi lado, me gustaría expresar que hay algo de lo que estoy completamente seguro, que no hemos venido a este mundo sólo para trabajar. Si el ser humano vino con un fin o si tiene una razón de ser, es un tema muy filosófico que tardaríamos mucho en discutir. Pero lo que puedo asegurar es que no vinimos a este mundo para trabajar y trabajar. Pienso, que lo mínimo que podríamos hacer en este mundo, ya que estamos de paso por él, es al menos disfrutar de las maravillas que tiene y ayudar a que otros la disfruten y no se encierren en el subconsciente colectivo creado por el hombre en donde sólo existen las ideas “tengo que trabajar”,” tengo que ahorrar", etc., etc.

No digo que trabajar sea malo, siempre debe haber un trabajo si quieres lograr algo, aunque sea mínimo, de lo contrario no hubiésemos podido sobrevivir en la historia. Lo que digo es que no seamos esclavos del trabajo y que usemos más nuestras mentes para que el dinero trabaje para nosotros en lugar de que nosotros trabajemos por el dinero. Si no hacemos esto, otro sí lo hará y usará su poder de apalancamiento con nosotros. En otras palabras, se hará cada vez más libre gracias a nosotros. ¿No deberíamos hacer algo por nosotros mismos también?

El conocimiento es poder

Tantas veces se ha escuchado esa frase. Quien sabe si ambas palabras pueden comportarse como sinónimos una de otra. Sin embargo, en muchos aspectos el conocimiento se puede comparar al poder.

Cuando adquieres conocimiento, en cierta forma ganas poder sobre otras personas. Sabes más, entonces puedes más, en el sentido de que puedes hacer mas cosas que otras no pueden.
También depende de que tipo de conocimiento adquieras. Por ejemplo, una persona que sabe algo de medicina (general, natural, etc.), como los médicos o enfermeras, puede curar a una persona, quiere decir que puede ayudar/salvar vidas (hasta cierto limite, que depende de que tanto sepa sobre medicina o que tan bien sepa curar).
Al mismo tiempo, ese "puede" no significa que siempre lo hará. Un médico podría o tendría que decidir si atiende o no al paciente, indiferentemente de lo que el desee en ese momento. El trabajo de los médicos es realmente aguerrido, pues tienen que luchar contra la enfermedad y hasta la muerte misma para salvar una vida. Volviendo al tema, una persona que posee conocimientos para curar a alguien tiene el poder de ayudar o salvar a alguien, o simplemente dejarlo pasar.

El tener conocimiento, aunque no muchos lo entiendan, implica tambien una responsabilidad. En esto también se asemeja al poder. En el caso de los medicos resulta obvio, asi que hablemos un poco de ciencia y tecnología. Depende de que fin tenga o como lo uses, puede usarse para bien o mal. Existieron personas con un alto nivel intelectual que usaron su conocimiento para desarrollar nuevas curas o mecanismos para mejorar la calidad de vida, pero también hubo quienes la usaron para destruir o quitar vidas.

La información, la persona que tenga acceso a códigos, proyectos o datos secretos de una importante corporación puede, si lo desea, destruir esa entidad simplemente borrando todo o dándolo a la competencia, si existiese. Por supuesto, aquí interviene mucho la ética y la moral, pero de igual forma esa persona tiene esa posibilidad, ese poder de decidir que hacer con la información, como manejarla o usarla.

Existen casos en el que el poder puede pasarse a una persona, por ejemplo los reyes heredan el trono a sus hijos y el poder para gobernar su reino, recordando nuevamente que, con ello también recae responsabilidad. Una persona puede, si lo desea, pasar su conocimiento a otro enseñándole.
Hay que tener mucho cuidado con esto, no se puede enseñar a quien sea lo que sea, como no se puede dejar el poder a quien sea. Hay conocimientos que uno puede enseñar y donde no hay mucho peligro de usarlo mal, tal es el caso de los fundamentos básicos y elementales de matemáticas, lengua, etc. que toda persona debe saber. Pero hay cosas que no debe saber elegir si enseñar o no. No se puede enseñar a un loco a disparar un arma (exagerando las cosas). Un caso muy práctico es la computación, específicamente la programación, un campo muy extendido y en la que ahora casi cualquiera puede adquirir un curso. Este conocimiento se puede usar para crear un gran sistema que mejore las transacciones en el mundo o para crear virus. Depende de la persona, como y para qué lo use.

Hay gente que solo quiere poder para alardear de él, como hay quienes solo quieren aprender para el mismo fin, para decir "yo sé" (y tal vez intrínsecamente "tu no sabes"). Hasta ahí quizás no haya mucho peligro. Lo peligroso puede comenzar cuando esta persona, en aras de "demostrar su poder (lo que sabe)" se lo muestra o enseña a otro, sin pensar lo que puede hacer esta 2da persona con ese nuevo conocimiento (se comentó que se debe tener cuidado con a quien se traslada el conocimiento). La 2da persona puede hacer lo misma con una 3era, y asi hasta llegar con quien(es) lo usen inadecuadamente.

Puede que parezca exagerado, pero por las semejanzas que hemos tratado entre el conocimiento y el poder es muy prudente saber usarlo, y no tomarlo a la ligera. No soy de la idea de morir con el, me parece triste algo como eso. Pienso, como muchos, que el conocimiento se debe compartir. Pero se debe tener cuidado con quien compartirlo porque no sabemos como lo usará la otra persona. Lo mejor que se podría encontrar es alguien que sepa usar el conocimiento mejor que tu.